El Camino del Norte de Ribadeo a Santiago

Cuando llegas a Ribadeo, lo primero que notas es el ambiente relajado del lugar. El puerto, con sus barquitas de pesca de colores y la brisa salada del mar, te envuelve en un ambiente súper tranquilo. Es el sitio ideal para recargar pilas antes de lanzarte al Camino de Santiago.

En esta etapa te adentrarás en Galicia y empezarás a dejar atrás la costa para dirigirte hacia el interior, rumbo a Santiago de Compostela. El paisaje cambia de una senda costera a una ruta de montaña, llevándote a un territorio rural con poca población. La subida más importante del día será al salir de A Ponte de Arante: un ascenso de 260 metros en 5 kilómetros, antes de llegar a Gondán.

Desde Gondán, un taxi te recogerá y te llevará a Mondoñedo, donde podrás descansar, ya que Gondán es una zona muy poco habitada y no tiene ningún tipo de alojamiento.

Desafío: 21 km, ascenso 600m, descenso 450m

Un taxi te llevará de nuevo a Gondán, donde empieza la ruta de hoy. Es una ruta bastante fácil, con solo un par de subidas empinadas y muchas vistas increíbles. En el camino pasarás por Vilanova de Lourenzá, donde no te puedes perder la iglesia del antiguo monasterio. Tu viaje te llevará a Mondoñedo, una villa con mucha historia, capital de la comarca de A Mariña Central y sede episcopal desde la Edad Media. La catedral de Mondoñedo y su casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, son las joyas culturales del día.

Desafío: 16 km. ascenso 450m , descenso 510m

Esta ruta es muy interesante, ya que dejas atrás la comarca de A Mariña y subes a la Terra Chá, la meseta interior de Lugo, pasando de 140 a 560 metros sobre el nivel del mar. La ruta te lleva entre colinas y paisajes agrícolas por los valles de Valiñadares y Lousada, dándote una idea de la belleza rural de la región. Después de pasar por Lousada, donde puedes visitar sus antiguos hornos de cal, atravesarás A Xesta y luego Gontán, mientras te diriges a Abadín.

Desafío: 17 km, ascenso 630m, descenso 250m.

Es una ruta muy agradable, con paisajes interesantes y poco desnivel. Caminarás por pistas cómodas de tierra o asfalto entre prados verdes y bosques de árboles autóctonos en la comarca de A Terra Chá, que abarca varios municipios de la provincia de Lugo. Este territorio, junto con la zona alta del río Miño, fue declarado en 2003 Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Su terreno es abrupto y la ganadería es la principal actividad. A medida que avances en tu peregrinación, llegarás a Vilalba, una localidad conocida por su patrimonio medieval.

Desafio: 21 km, ascenso 250m, descenso 290m.

Hoy toca una ruta cortita pero muy variada: pistas, caminos de tierra, senderos y hasta corredoiras (esos caminos de tractor) embarradas. Todo esto en un entorno rural súper agradable y sin apenas desniveles. El camino te llevará a Baamonde, una pequeña aldea rodeada de vegetación exuberante. El paisaje es perfecto para disfrutar de una peregrinación tranquila y relajante.

Desafío: 19km, ascenso 210m, descenso 270m.

Hoy puedes elegir entre dos rutas, dependiendo de cuántos kilómetros quieras caminar. Recorrerás pistas de tierra o asfalto a través de un paisaje rural y tranquilo, donde la ganadería familiar es la clave.

No importa cuál ruta elijas, tendremos un transfer listo para llevarte de vuelta al hotel en Regüelas.

Desafío: 19,2km / 20,2km, ascenso 400m / 600m, descenso 200m / 400m

Hoy el hotel organizará un transporte para llevarte al inicio de la nueva etapa. Puedes elegir cualquiera de los dos puntos que te sugerimos para llegar a Sobrado dos Monxes. Durante la jornada, que tiene un perfil bastante escarpado, ascenderás sin darte cuenta hasta alcanzar la cota más alta de todo el Camino del Norte.

Desafío: 23,8 km / 15,6 km, ascenso 400m / 600m, descenso 200m / 400m.

A diferencia de las rutas anteriores donde caminábas por pistas de tierra entre aldeas, hoy el paisaje se vuelve más urbano conforme te acercas a Santiago. La ruta termina en Arzúa, donde empieza toda la movida del Camino Francés.

Desafío: 22 km, ascenso 220m, descenso 340m.

A primera vista, esta etapa parece algo aburrida con tanto camino pegado a la carretera principal. Pero sorpresa: ¡termina siendo uno de los días más emocionantes de la semana! Te unes a una multitud de peregrinos emocionados por estar tan cerca de la meta. Es un día cortito que te deja tiempo para relajarte en el hotel y disfrutar de la paz del entorno.

Desafío: 18 km, ascenso 200m, descenso 230m.

Regresas a la vida moderna mientras pasas rápidamente junto al aeropuerto regional y cruzas la autopista, el ferrocarril y la circunvalación, atraído por un imán enorme e irresistible: la Plaza del Obradoiro. El bullicio urbano no logrará distraerte. Históricamente, los peregrinos solían detenerse en el Monte do Gozo para echar un vistazo y luego hacían una última parada en la fuente de Lavacolla, para refrescarse la cara y los pies antes de encontrarse con su querido santo.

Desafío: 21 km, ascenso 350m, descenso 370m.

Tu viaje llega a su fin por la mañana después del desayuno. Si quieres, puedes quedarte una noche más en Santiago de Compostela.